diciembre 3, 2024

El impacto creativo de publicar, reflexion de autor ITA.

La Muerte en verso: cuando la guadaña acaricia y los pétalos cortan.

Ya se cumplen unos tres años desde la aplicación a la convocatoría Muerte hecha por la editorial ITA, en la que incursioné como autora publicada.  Ha pasado tiempo desde entonces y en la reflexión sobre este trabajo, lo he procurado entender más como un primer ejercicio artistico de literatura «pública» que como una actividad econmómica. 

Es curioso como este trabajo, aunque a primera vista luce intracendente en mi carrera de escritora, resultó escencial en mi proceso creativo. Más que la primera forma manifiesta de mis escritos bajo el nombre antológico o compilatorio de «Que la muerte sepa tu nombre», este trabajo marcó mi predilección temática y en parte, estilística, además de la proyección y el sentido que cargan mis letras; y como conmemoración poética de ese trabajo, no solo mio sino de otros 28 autores más, anhelo compartir algunos de mis ultimos trabajos inéditos de poesía junto con la reflexión que me dejó, no solo publicar ese libro, sino ser parte de él.

Un libro para los muertos en vida o para traer a la vida a los muertos

Aunque en los primeros momentos, antes de la publicación oficial, eligiendo el nombre del libro y visualizando la portada, me mostré inconforme con la editorial, aprendí no solo a aceptar el libro en mi haber creativo como coautora, sino a reflexionarlo en su estado compilatorio. La acción de leer a mis compañeros de autoría ha creado un proceso de introspección creativa sobre la obra en cuestión y lo mucho que puede significar en su basta amplitud de enfoques.

“Es usted el vestigio de una moribunda vida?”
– “Soy yo lo que detrás de esa armadura yace”
-“¡El glorioso ser de un noble guerrero!”
– “La asustada rata detrás de un fierro, […]

El caballero de la calavera.

Solía ver a la muerte bajo el corrosivo manto de la degradación material, la palabra final, la interrupción del movimiento, el juicio crepuscular del alma. Irónicamente, todas estas visiones, transformadas en versos de imágenes escabrosas y derrotas existenciales, las escribía buscando animar, ayudar o apoyar a los lectores que pudieran sentirse así.  «Una palabra, un verso, una frase que describa este estado»; mediante la poesía deseaba hacer captura de esos sentimientos, en razón de la riqueza que este arte permite al verbo. Pero me encontré, en el lanzamiento oficial del libro, otras visiones, otras menos espeluznantes, menos espectrales, menos deprimentes y aún así, posiblemente más «sobrenaturales». La muerte también se usó como tema de duelo para muchos de los autores. Una oportunidad de dirigir las palabras a quienes se fueron, de conectar con ellos, de agarrar sus manos fantasmales. Tal vez en versos simples y directos, mucho menos elaborados, mucho menos técnicos e incluso menos estéticos, pero aun así, impulsados por el motor anímico de los sentimientos más profundos en cuanto a la partida existencial. En ese aspecto, de naturaleza irónica, esa muestra afable y simple de afecto de «ultratumba» tenia unos objetivos mas quebradores y dolientes, en contraste con los míos de la página 52, mordaces, lacrimosos y crípticos, que buscaban dar un abrazo, aun en los brazos de la fría piedra de una tumba. 

«[…]Que escarpa entre piedras su cuna terraria , dejando sus entrañas en la marcha, 

entonando el quebrar de sus ramas, lastimero coro espinal, 

Que teje en vestidos de sequedad, su mortaja campanária de silencio, 

Al ritmo de los despetalos, que posan marginales a la memoria, 

Un deseo abisal al pozo de su alma, carcomido por sus celos solares,

Pues nadie quiere una flor marchita.»

Elogium mei (inédito)

Esta experiencia de escritura/lectura introspectiva de autora, no solo me hizo dar un mayor valor al trabajo creativo, sino mayor validación que una cara de extrañeza al ver poemas más directos y menos tumultosos de lírica. No quiero decir con esto que carezco entonces de una exigencia literaria, ni con mis obras ni con las que leo, sino que me abrí un poco a dar más valor a la relatividad de una obra bajo su conjunto de creación. De entender que hay otras personas que con sus letras también buscan una trascendencia, en esos deseos reprimidos de la tristeza que deja el duelo, del amargo sorbo de la muerte cuando es ajena a nuestra existencia y aun así, nos toca.

El libro Que la muerte sepa tu nombre, fue un ejercicio de integración creativa en el que convergen muchas identidades sobre la muerte y sobre cómo muchos autores trascienden mediante ellas y ese es el significado esencial que, considero, tiene; y creo que eso es lo que hace que sea especial. Habrán poemas más elaborados, más terroríficos, más temáticos y más recargados, y otros más directos, menos estilizados y más melodramáticos, pero todos son una flor para la muerte, para despedirla o invitarla. 

Cierro esta reflexión con un último fragmento de mis poema.

«Ácido lecho de ensoñación,

Vacías expectativas tejes, hundido al calor de un monótono palpitar.

Reloj de carne al compás una marcha anciana,

Un decrépito deseo lamido por ventosas del estelar ocaso

Degustar carroñero que picotea el graznil alarido de su ondulación existencial.

Merodea furtivo ojo el silencio meditativo de la eternidad,

Hacia un otoño celular vespertino del alma, que amortaja el bostezo

Somnia de perplejidad que se posa al augurio de la inconciencia,

Migaja del banquete pútrido en la mesa del vórtice absurdo,

Que entona la cotidiana cabalgata de la simpleza mortal, meretriz rebañezca del edifico gobernante.»

La profanación (inédito)

By Gabrielle Sangre de Rosas

Lingüísta graduada de la Universidad Nacional de Colombia. Filosofa, escritora en literatura y creación comunicativa. Músico aficionada, compositora, violinista y cantante. Gusto especial por las tendencias culturales, las escenas alternativas y las diversas formas de comunicación.

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3 comentario sobre «El impacto creativo de publicar, reflexion de autor ITA.»
  1. Es un artículo muy bueno sobre todo en una industria en la cual hay tanto por hacer, gracias por esta gran reflexión.

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