ONU, cuáles son los ejes para «paz estable y duradera en Colombia», agosto 2025.

En un encuentro de alto nivel que reafirma el respaldo de la comunidad internacional al proceso de paz en Colombia, la canciller encargada Rosa Yolanda Villavicencio encabezó una reunión entre el Gobierno Nacional y la Comisión de Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas, instancia multilateral dedicada a acompañar a los países en procesos de superación de conflictos y construcción de paz sostenible.
El diálogo se centró en evaluar avances, retos y oportunidades de la implementación integral del Acuerdo Final de 2016, así como en proyectar nuevas áreas de cooperación para garantizar que la paz sea irreversible y genere bienestar en los territorios históricamente afectados por la violencia.
Villavicencio resaltó el papel fundamental de la comunidad internacional:
“Colombia ha demostrado que la paz no es un discurso, sino una política de Estado que requiere compromiso sostenido. Hoy agradecemos a la ONU y a la comunidad internacional por mantenerse firmes a nuestro lado, porque juntos podemos transformar la esperanza en realidades concretas para millones de colombianos”.
La Comisión de Consolidación de la Paz reconoció los progresos alcanzados, especialmente en justicia transicional, garantías de seguridad para líderes sociales y reincorporación de excombatientes. También subrayó la necesidad de una presencia internacional activa que refuerce la confianza en las comunidades y respalde los esfuerzos institucionales.
El Gobierno de Gustavo Petro reiteró que la construcción de paz es una prioridad central de su política exterior, destacando que la alianza con Naciones Unidas es clave para avanzar en la reconciliación nacional y el desarrollo equitativo de los territorios.
La reunión concluyó con el compromiso de fortalecer la cooperación en:
- Protección de los derechos humanos.
- Participación de mujeres y jóvenes en procesos de paz.
- Lucha contra economías ilegales que amenazan la estabilidad regional.
Con este encuentro, Colombia y la ONU ratificaron que la paz es un objetivo compartido, posible gracias a la articulación de esfuerzos nacionales e internacionales orientados a garantizar justicia social, equidad territorial y no repetición del conflicto.