Qué piensa de América Latina y Caribe, Zona de Paz CELAC septiembre 2025.

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En el marco de la presidencia pro tempore que ejerce Colombia, la ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Yolanda Villavicencio Mapy, lideró la Reunión Extraordinaria de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), con el objetivo de unificar la voz regional en favor de la convivencia pacífica, la cooperación, la integración y el respeto mutuo entre las naciones.

Durante su intervención, Villavicencio Mapy reiteró el compromiso de Colombia con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, subrayando la determinación de los países de resolver sus diferencias mediante el diálogo, la negociación y otros medios pacíficos, rechazando el uso o la amenaza de la fuerza.

La reunión se realizó en un contexto marcado por la creciente preocupación ante la presencia de buques militares de un actor extrarregional en el mar Caribe. En este sentido, la canciller enfatizó la importancia de que toda acción en la región se ajuste estrictamente a los principios del derecho internacional, con pleno respeto a la soberanía y la integridad territorial de los Estados.

“Más de 23 países miembros de la CELAC asistieron a la reunión. El punto central abordado fue la urgencia generada por el despliegue militar de Estados Unidos en las aguas del Caribe, lo que motivó un pronunciamiento conjunto sobre la necesidad de preservar a América Latina como una región de paz, libre de cualquier forma de intervención, en estricto respeto a las declaraciones de Naciones Unidas y al mantenimiento de la paz regional”, expresó Villavicencio Mapy.

La canciller también evocó las directrices del presidente Gustavo Petro:

“Ningún gobierno latinoamericano que se respete debe solicitar ni celebrar una invasión extranjera; los problemas de los latinoamericanos y caribeños los resolvemos los latinoamericanos y caribeños; y toda acción armada sin autorización de los Estados involucrados constituiría una agresión contra nuestra América. Estas no son frases de coyuntura: son una defensa explícita de la no intervención y del continuo fortalecimiento del multilateralismo”.

La sesión concluyó con una declaración conjunta que reafirma el diálogo diplomático y multilateral como vía legítima para la solución pacífica de controversias, reiterando el compromiso de los países de la región con la paz, la estabilidad, la democracia y el desarrollo sostenible.

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