El amor que apacigua la violencia, con homenaje poético a Miguel Uribe

En la gráfica los poetas Deyanira Rodríguez, Hugo Cortés y Emel Rojas
por Claudio Ochoa
En medio del bullicio y el agite que vive la Localidad de Chapinero, un grupo de poetas y de admiradores de este género literario se congregó recintemente en el Centro de Felicidad (CEFE), nuevo eje cultural de la ciudad. El propósito: gozar espiritualmente con la lectura de poemas, propios y escogidos, a cargo de la poeta y cantora Deyanira Rodríguez, y sus colegas Emel Rojas y Hugo Cortés. Los tres, coincidencialmente servidores de la ciudad, la primera como edilesa de Chapinero, el segundo como concejal y el tercero promotor cultural, desde el Cabildo.
Tres poetas que están conformando un frente ante la violencia, tan solo con el arma del amor, “el amor que apacigua la violencia”, lo ha dicho Deyanira Rodríguez. Que sirven a nuestra ciudad, de una parte mediante las normas de la convivencia ciudadana y de la otra fomentando la poesía.
DEYANIRA Y LA ETERNA ROMA
La cantora y poeta está vinculada a Italia desde su primera juventud, época en la cual cursó posgrado en “Estudios Europeos” en la Universidad “La Sapienza” de Roma.
En su faceta musical su nombre artístico es Deyanira Berardinelli y abrió la noche interpretando tres poemas musicalizados por ella: Aleluyas, de Bella Clara Ventura; Clave mínima, de Maruja Vieira, y Muerte del olvido, de Meyra Delmar.
Cerró su presentación con uno de sus “Versos de primavera en otoño”, obra entregada recientemente por Deyanira.
Eterna Roma entre mis sueños
Mis sueños
parten en fuga
alzan vuelo
como hojas
septembrinas
bajo el cielo.
Suspendidos
en el aire
pasean
por entre
adoquinadas calles
milenarias.
Sueños
que fletan un vuelo
irreal.
Se esconden
camuflados a la sombra
de los árboles
a orillas
del Tiber.
Son mis sueños
que permanecen
atados
a la eternidad
de tu nombre
morada de Papas
orfebre de gloria
y de tragedias,
¡Roma inmortal!

EMEL ROJAS EN LAS NORMAS Y LA SOLIDEZ DE PRINCIPIOS
El santandereano Emel Rojas Castillo nos eleva la fe, proclama que el actual desorden social tendrá un alivio. Algo que en su apoyo acudió la Académica Maruja Vieira: ”Aunque lo llame desamor, es amor lo que está marcado en cada línea que escribe…un aporte a la poesía lírica de un país, el nuestro, que anda perdido en tempestades de violencia y necesita un soplo de brisa, vivificante y sereno, que le permita evocar sueños que todavía pueden ser realizables”.
Rojas Castillo, hombre creyente, apegado a su tierra santandereana, veleña, del corregimiento La Granja, quien honra las buenas tradiciones, entre ellas la unión familiar y sus juveniles amoríos. Que sirve honesta y efectivamente como concejal de Bogotá, que durante el periodo 2016-2019 fue elegido como el mejor de los ediles.
Abogado, respetuoso de sólidos principios que dedica parte esencial de su producción espiritual a la poesía, cuyas letras ha entregado a través de varios volúmenes, entre ellos: Del Desamor y Otros Insomnios; Oda para una Despedida; Desde las sombras; Alicia en mi universo, y otros más.
Entre lo declamado por el abogado-concejal-poeta tomamos:
Retrato
En la ventana que iluminaba la plaza,
quedó el abismo oscuro de tu abandono.
Me dejaste, el beso del portón,
el éxtasis de una noche en vela,
interminables días de tu ausencia
con la marcha lenta de un carruaje funesto
que jamás devolvió la ilusión.
Hace tiempo, en la plaza triste
los ojos cansados no encuentran nada;
bajo el pino que te contemplaba ansioso
viven una fuente de lágrimas negras
y la soga donde cuelga nuestro sueño.
Te saliste del marco de la plaza y ahora,
de vez en cuando apareces
en el cuadro envejecido de mi tristeza.
HUGO CORTÉS ESCRIBE PARA MIGUEL URIBE
Hugo Cortés es funcionario del Concejo de Bogotá desde hace unos 30 años (con breves “préstamos” a la U. Distrital y la U. Nacional), encargado de la parte cultural.
Humanista egresado de la Universidad Nacional de Colombia, ha publicado nueve libros de poesía. Vate que ha dedicado buena parte de su existencia (si no toda ella) al género literario de lo estético y bello. Estudió declamación con el palmense y recordado actor Fausto Cabrera. Es reconocido por sus recitales poéticos acompañados musicalmente.
Aproximadamente en el 2012 conoció al asesinado Miguel Uribe Turbay, cuando este fue elegido al Cabildo bogotano. Desde ese momento estuvo cerca a Miguel, quien ejerció la Presidencia del Concejo y por la cercanía de ambos con la música y las letras. Hugo tiene ascendiente argentino y tolimense, y en este encuentro poético declamó un poema de su autoría en homenaje al valor colombiano alevosamente eliminado.

¿Cómo estás Miguel?
¿Cómo
estás Miguel?
¿Te gusta tu nueva morada?
¿De qué color se visten tus noches
cuando la luna no sale?
¿Hay soles y estrellas
en tu nuevo lugar?
¿Es verdad que Beethoven y Mozart
tocan contigo valses y bambucos?
¿y que tu dirección es como un pentagrama
abierto al infinito?
¿Cómo te va sin hijos, sin horarios, sin gafas?
¿A quién remites ahora tus consejos?
¿Cómo es tu cama? ¿Es de nubes o de agua?
¿Eres amigo de todos? ¿cómo son tus amigos?
¿Te siguen gustando las fiestas?
o por el contrario, allá no necesitas de lo humano
¿Simplemente transitas
en la eterna fiesta de lo divino?
Y ¿en qué te la pasas todo el tiempo, Miguel?
¿Tienes acaso tiempo? ¿Existe esa medida
entre tus vecinos?
Hoy, por ejemplo, es sábado aquí en la tierra,
¿Recuerdas los días entre nosotros ?
Cualquiera servía para nosotros los amigos.
¿Cómo eres Miguel, eres niño, eres árbol,
o ¿preferiste residenciar en una estrella?
Eres luz, camino, eres barca,
o ¿te recuestas mejor en una orilla?
¿Qué eres Miguel?
Un número o ¿un abecedario entero?
¿Eres agua, fuego o prefieres ser el aire
para que vivan las canciones
como vives tú entre nosotros?
¿Cómo estás Miguel?
Nosotros, simplemente te cuento,
que aquí seguimos contigo.
CON EL MAESTRO JOSÉ LUIS DÍAZ GRANADOS
José Luis Diaz Granados, autor que supera los 30 libros y promotor de la Generación sin Nombre, fue invitado especial a esta cita. Allí expresó que “ el arte es la más alta alegría del ser humano, no tendría sentido la vida sin la poesía”. A continuación, recitó la décima de su autoría:
Alfiler
“Yo quiero que este poema
circunde la vida entera
con la mágica alambrera
de lo que no tiene tema,
poema o anti poema
para Dios o Lucifer,
yo deseo aquí verter
en la longitud de un verso
al infinito universo
en la faz de un alfiler”