Sanciones propias y medidas restaurativas JEP Colombia agosto 2025

La Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el Ministerio de Justicia y del Derecho y otras entidades del Gobierno nacional, reunidas en sesión de la Instancia de Articulación Gobierno-JEP, avanzaron en la construcción de un proyecto de decreto sobre las condiciones transversales para la implementación de Sanciones Propias y medidas de contribución a la reparación, de cara a las primeras sentencias restaurativas que emitirá el Tribunal para la Paz de la JEP.
El proyecto de decreto establece las reglas que deben cumplir las entidades públicas —y las privadas que decidan vincularse— para que los comparecientes ante la JEP puedan llevar a cabo sus Sanciones Propias, a través de Trabajos, Obras y Actividades con contenido Restaurador (TOAR), y con las Medidas de Contribución a la Reparación (MCR) sin que exista relación laboral o vínculo contractual. Para ello, deberán garantizar afiliación a seguridad social, protección contra riesgos laborales y condiciones dignas de habitabilidad.
Así mismo, el proyecto de decreto dispone que se aseguren condiciones de seguridad tanto para los comparecientes como para las comunidades receptoras. También establece que el Gobierno debe proporcionar las condiciones institucionales necesarias para hacer efectivas las restricciones de derechos y libertades que rigen a los comparecientes durante la ejecución de las sanciones.
Durante la jornada, la Sección de Reconocimiento del Tribunal para la Paz y la Secretaría Ejecutiva de la JEP hicieron un llamado al Gobierno y al Congreso de la República para dar alta prioridad estratégica a la asignación de recursos en el Presupuesto General de la Nación de la vigencia 2026, para la implementación de los primeros proyectos restaurativos impuestos como Sanciones Propias.
“Este es un ejercicio inédito en Colombia. Queremos que las sentencias sean viables y nosotros, como órgano judicial, queremos que las órdenes lleguen a los territorios. (…) Este camino es el difícil, pero es el que le dará legitimidad a la JEP y seguridad jurídica a los comparecientes”, dijo el magistrado Alejandro Ramelli, presidente de la JEP, resaltando la importancia de este trabajo articulado con el Gobierno para que las sentencias no se queden en el papel.
“Las entidades presentes en la Instancia de Articulación nos comprometemos a trabajar conjuntamente para que el Estado garantice los recursos económicos para facilitar la implementación de las Sanciones Propias. Es importante que este decreto salga pronto para brindar respuestas efectivas a las sentencias que expida la Jurisdicción Especial para la Paz”, afirmó Juan David Villalba, director de Justicia Transicional del Ministerio de Justicia y del Derecho.
Por su parte, la directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, Gloria Cuartas, hizo un llamado a las entidades del Gobierno nacional para que atiendan la obligatoriedad de garantizar el cumplimiento de las Sanciones Propias, las medidas restaurativas y los TOAR, y subrayó que “el tema de la seguridad es fundamental para todos los comparecientes, tanto firmantes de paz como militares. En medio de la compleja situación de violencia que atraviesa el país, es necesario que todas las entidades del Gobierno consideren las condiciones especiales que estamos viviendo y que estas también sean tenidas en cuenta en este espacio”.
La JEP, el Ministerio de Justicia y del Derecho, la Unidad de Implementación del Acuerdo Final de Paz, y todas las entidades y organismos nacionales e internacionales que participaron en la Instancia de Articulación, resaltaron que este esfuerzo colectivo fortalece el carácter restaurativo de las sanciones y consolida un paso fundamental hacia la paz y la reconciliación en los territorios.
Raúl Rosende, jefe adjunto de la Misión de Verificación de la ONU, valoró la coordinación entre la JEP y el Gobierno Nacional para que avance el proceso de implementación de Sanciones Propias. Así mismo, recordó que la Misión de Verificación tiene en su mandato verificar que el Estado disponga de todo lo necesario y cree las condiciones para que los comparecientes puedan cumplir con las sanciones. Señaló que en la próxima sesión del Consejo de Seguridad, en octubre, se tendrá que reportar lo que ha pasado en los diferentes puntos del Acuerdo Final de Paz, incluido el punto cinco. “Sería importante reportar que las sanciones han sido impuestas, pero también que el Estado está creando esas condiciones [para cumplirlas]”, dijo el jefe adjunto de la Misión.
Esta sesión de la Instancia de Articulación se realizó semanas después de las dos Audiencias Públicas de Verificación, el paso previo a la imposición de las sanciones por la Sección de Reconocimiento de Verdad de la JEP, en el marco de los Casos 01, sobre secuestros; y el Subcaso Costa Caribe del Caso 03, sobre asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como falsas bajas en combate por agentes del Estado.
En estas audiencias se verificaron los aportes a la verdad y a la reparación por parte de los comparecientes vinculados a los dos casos, y se presentaron los compromisos estatales para el cumplimiento de los proyectos restaurativos que se impondrán como Sanciones Propias a dichos comparecientes que han aportado verdad y han reconocido responsabilidad por crímenes graves y representativos cometidos durante el conflicto armado.
Con la discusión conjunta sobre este avance normativo, el Estado colombiano reafirma su compromiso con el cumplimiento de las decisiones de la JEP y con la garantía de los derechos de las víctimas a la verdad, la reparación y la no repetición.





La exposición ‘El Camino de la Búsqueda’ llega a la JEP
• Esta muestra fotográfica deja ver el arduo trabajo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en distintos lugares del país para encontrar a miles de colombianos desaparecidos en el marco del conflicto armado.
• La muestra se está exhibiendo de manera gratuita en el primer piso de la sede principal de la Jurisdicción Especial para la Paz.
• Durante el acto la JEP le entregó a la UBPD el Sello Restaurativo en reconocimiento al trabajo que esta entidad ha venido realizando por las víctimas en Colombia.
Bogotá, 26 de agosto de 2025. ¿Qué tiene que pasar para encontrar a una persona desaparecida? De eso trata El camino de la búsqueda, una exposición fotográfica que reúne imágenes capturadas por nueve reporteros gráficos de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) durante más de ocho años. La muestra, que se exhibe en la sede de la Jurisdicción Especial para la Paz en Bogotá hasta el 16 de septiembre, retrata el arduo y constante trabajo que implica encontrar a las personas desaparecidas en Colombia.
Captadas entre fosas, trochas, manglares, desiertos, cementerios, páramos, ríos, grupos de víctimas y familiares de personas desaparecidas, estas fotografías inéditas dan cuenta de uno de los ángulos menos visibilizados sobre la búsqueda de personas: Los diferentes procesos que deben activarse para ubicarlas e identificarlas, desde los reportes de desaparición hasta las entregas dignas. Una cadena exigente de acciones que solo es posible gracias al sentido trabajo conjunto entre las familias buscadoras y los equipos técnicos.
El trabajo conjunto de la UBPD y la JEP ha dado frutos. Desde 2018 hasta julio de 2025, la UBPD recibió más de 33.000 solicitudes de búsqueda y, según el Registro Nacional de Fosas y Cementerios, ha identificado, al menos, 11.000 lugares de interés forense donde pudieron haber sido inhumados cuerpos. Las medidas cautelares expedidas por la JEP han permitido proteger varios de estos sitios, sobre los que existía riesgo de alteración o pérdida, y en los que, de manera conjunta, se han realizado labores de prospección forense.
“La exposición El Camino de la Búsqueda ya ha recorrido más de 30 municipios y ciudades de Colombia, y también ha llegado a dos países”, dijo la directora de la UBPD, Lu Janeth Forero, durante su intervención en la instalación de la exposición para luego explicar: “Cada fotografía del Camino de la Búsqueda revela el trabajo silencioso de las familias buscadoras, los equipos forenses: desde los manglares hasta los bosques de niebla. Escenas de un país que busca a sus desparecidos”.
Dentro de la labor humanitaria que adelanta la UBPD, se han realizado 11.689 tomas de muestras biológicas a 5.848 familiares de personas dadas desaparecidas, recuperado 929 cuerpos a través de 1.100 diligencias de exhumación, muchos de los cuales ya se han venido entregando de manera digna a sus familiares de la mano de la JEP; esta labor también ha permitido encontrar con vida a 16 personas. La búsqueda ha cubierto cerca de 500 municipios, con la participación de 13.778 familiares y miembros de organizaciones de búsqueda que han participado en 18.185 diálogos nacionales.
Pero detrás de esas cifras están las personas y familias que esperan; los años de angustia preguntando por un ser querido que no han vuelto a ver; búsquedas incansables recorriendo todo el país en busca de respuestas y, sobre todo, las esperanzas inagotables de encontrarlos, identificarlos y dignificarlos. Es justamente ese lado humano, de una experiencia casi intransferible, el que puede apreciarse en las fotografías que conforman El camino de la búsqueda.
“No hay nada más simbólico que ver que aquellas personas que han reconocido su responsabilidad ahora estén en los cementerios, pico y pala, buscando a sus víctimas”, aseguró el presidente de la JEP, magistrado Alejandro Ramelli, durante la instalación de la exposición al observar las imágenes que reflejan el trabajo de búsqueda consignadas en esta muestra.
Hasta agosto de 2025, esta exposición ha itinerado por universidades, bibliotecas, centros culturares, parques, terminales de transporte, cárceles y espacios públicos de Colombia, España y Estados Unidos, y se calcula que ha sido vista por más de 80.000 espectadores. En esta nueva parada de su recorrido, llega a la JEP en el marco de la conmemoración del Día de Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
Compartir esta exposición con el público es, también, una apuesta para manifestar la urgencia de involucrarnos como sociedad frente a una realidad que nos interpela a todos como país, pero que aún necesitamos mirar con mayor sensibilidad. Sin duda, la contundencia de estas imágenes puede ser un primer paso para acercarnos y solidarizarnos con quienes todavía siguen buscando por todos los rincones de la geografía nacional hasta encontrar a los miles de colombianos que nos faltan.
La JEP le entrega el Sello Restaurativo para la Paz a la UBPD
Al final de su intervención, el presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz le entregó a la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) el Sello Restaurativo, en reconocimiento por contribuir con su gestión a la reparación de los daños causados por el conflicto armado.
“La colaboración armónica entre la JEP y la UBPD es el pilar de la relación entre estas dos entidades hermanas, porque ambas somos hijas del Acuerdo Final de Paz”, afirmó el magistrado Alejandro Ramelli al entregar el sello a la directora de la UBPD, Luz Janeth Forero.
El Sello Restaurativo para la Paz es un distintivo creado por la JEP para reconocer y certificar proyectos restaurativos que cumplen con los estándares de verdad, corresponsabilidad y reparación. Su símbolo está inspirado en el arte japonés del kintsugi, una técnica que une con oro los pedazos de una pieza rota en lugar de desecharlos. Así, la Justicia Transicional Restaurativa de la JEP no borra el daño: lo transforma.
Las Sanciones Propias que se impondrán, a los imputados como máximos responsables que reconozcan responsabilidad, son ese oro que une: acciones concretas, restaurativas y visibles. No buscan castigar lo ocurrido, sino restaurar para el futuro. Porque una vasija restaurada vuelve a servir para contener, y un país que sana sus heridas vuelve a unirse para forjar un mejor futuro.
Por ello, el sello retrata una vasija cuyos fragmentos han sido recompuestos y está sostenida por cuatro manos: la magistratura que orienta el proceso; los comparecientes de las Farc-EP y de la fuerza pública que reconocen su responsabilidad; y las víctimas, eje moral y guía del proceso en la JEP.