El presidente Donald J. Trump restablece el Departamento de Guerra de Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, firmó una orden ejecutiva para restablecer el título histórico de “Departamento de Guerra” como designación secundaria del actual Departamento de Defensa. Con esta medida, el mandatario busca proyectar fortaleza y decisión en la política de seguridad nacional.
La orden, la número 200 de su administración, autoriza al Secretario de Defensa y a los funcionarios subordinados a emplear títulos como “Secretario de Guerra”, “Departamento de Guerra” y “Vicesecretario de Guerra” en la correspondencia oficial, comunicaciones públicas, contextos ceremoniales y documentos no reglamentarios.
Asimismo, instruye a todas las agencias y departamentos ejecutivos a reconocer y acomodar estos títulos secundarios, y pide al Secretario de Guerra recomendar medidas legislativas y ejecutivas para cambiar de forma permanente la denominación a “Departamento de Guerra de los Estados Unidos”.
Un giro hacia el legado militar
La decisión, según la Casa Blanca, busca reforzar la imagen de Estados Unidos como la fuerza militar más poderosa y letal del mundo, evocando la herencia del Departamento de Guerra, creado en 1789 y que lideró al país en conflictos decisivos como la Guerra de 1812, la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
El comunicado cita al presidente George Washington, quien en 1790 afirmó: “Estar preparados para la guerra es uno de los medios más eficaces para preservar la paz”. Para Trump, la denominación actual de “Departamento de Defensa” refleja solo capacidades defensivas, mientras que el nombre histórico transmite una señal más contundente de preparación y determinación.
Proyectar fuerza para garantizar la paz
La Casa Blanca sostiene que esta medida se enmarca en la visión de Trump de priorizar la doctrina “America First”, buscando “avanzar hacia la paz mediante la fortaleza” y restaurar el respeto internacional hacia Estados Unidos.
El presidente recordó que, en su primera semana de gobierno, firmó una orden para priorizar la preparación y la capacidad letal de las fuerzas armadas. Bajo su mandato, se celebró un desfile militar en Washington D. C. en homenaje al 250.º aniversario del Ejército y se ejecutó un ataque decisivo contra las capacidades nucleares de Irán, en lo que calificó como una demostración del poderío estadounidense.
La administración también subrayó que el reclutamiento militar ha alcanzado su mayor nivel en décadas, lo que revitaliza las fuerzas armadas con una nueva generación de soldados comprometidos con la defensa de los intereses nacionales.
🔗 Texto original: Casa Blanca
