El presidente Gustavo Petro ha firmado hoy una directriz que busca promover buenas prácticas y conductas éticas que se alineen con las responsabilidades sociales y democráticas vinculadas a la garantía de la libertad de expresión y de prensa. Por iniciativa de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), esta directiva tiene como objetivo reforzar el deber que recae sobre los funcionarios públicos al emitir pronunciamientos públicos, especialmente en su interacción con periodistas, comunicadores y medios de comunicación, cuando se aborden temas relacionados con el cumplimiento de sus funciones.
Dentro de las directrices establecidas se incluye el deber de que los servidores públicos, en el ejercicio de sus funciones, se abstengan de realizar pronunciamientos que fomenten la estigmatización o discriminación contra la prensa.Igualmente, la directiva insta a los funcionarios a que eviten realizar declaraciones que puedan interpretarse como incitaciones a la violencia o discriminación y a fomentar un ambiente de respeto, diálogo y tolerancia hacia todas las opiniones y aportes al debate público. Asimismo, se recalca la importancia de que los funcionarios públicos garanticen el acceso a información pública veraz, imparcial y oportuna, evitando el uso de su influencia para censurar ideas, opiniones o información crítica hacia las autoridades o funcionarios.
Es importante recordar que en los últimos años se ha registrado un incremento en el número de ataques por parte de funcionarios en contra de periodistas. En 2023 documentamos 120 casos de agresiones contra periodistas por parte de funcionarios públicos y en lo que va corrido de 2024 hemos registrado 90 casos, siendo el segundo agresor después de particulares con 92 casos. En este contexto entendemos que estas medidas constituyen un marco claro de deberes para los funcionarios en la prevención de la estigmatización y la protección de la integridad de periodistas y medios de comunicación.
Valoramos de manera positiva el componente pedagógico y de capacitación que estas directrices incluyen, orientado a promover la tolerancia a la crítica, el pluralismo y el respeto a la diversidad de opiniones en una sociedad democrática. Además, se destacan las acciones de sensibilización que resaltan la importancia del periodismo en las sociedades democráticas y la creación de mecanismos de diálogo continuo con representantes de los medios de comunicación para atender sus necesidades e inquietudes.
Esta directiva permite a periodistas y a la ciudadanía las herramientas necesarias para realizar un seguimiento riguroso y así asegurar que los funcionarios públicos la implementen y cumplan.
Consulte la directiva presidencial completa aquí.