Liliana Ramirez Tangarife, novelista, en diálogo

Hablar de Liliana María Ramírez Tangarife es acercarse a una voz auténtica, a una mujer que ha encontrado en la literatura no solo un medio de expresión, sino un modo de habitar el mundo. Escritora innata, como a ella le gusta definirse con honestidad y dulzura, Liliana no llegó a las letras desde un plan académico rígido, sino desde la devoción silenciosa de quien ha hecho de la lectura su mayor escuela. «Los libros me han formado y me han salvado», dice, con la mirada serena de quien ha leído con hambre de alma y no solo de intelecto.

Su amor por las palabras no fue un accidente, sino una especie de destino. Liliana cree, con firmeza y humildad, que es la literatura la que elige a las personas, no al revés. Y en su caso, esa elección fue un regalo que hoy ella comparte con los lectores. Porque Liliana escribe desde lo más hondo, desde la herida, la belleza, la duda, la resistencia y el asombro. No busca grandes reconocimientos; busca conmover, transformar, hacer que alguien —aunque sea uno— sienta que no está solo en el mundo gracias a sus palabras.

En sus obras, como Deuda de sangre, Maldición Divina y Los Secretos de Isabel, hay una mezcla de fuerza narrativa y sensibilidad que no se puede fingir. Son libros escritos por alguien que ha vivido y ha sentido intensamente, y que se atreve a compartir esas emociones con honestidad. Sus personajes —muchas veces mujeres del campo, fuertes, complejas y luminosas— tienen una profundidad que solo puede provenir de una gran observadora de la vida, una que escucha más de lo que habla, que pregunta más de lo que responde.

Liliana no escribe para agradar; escribe porque es su devoción: ella asegura que en las letras ha encontrado su forma de habitarse, de sanar, de ofrecer algo al mundo.

Hoy, más que recomendarla, queremos invitarte a descubrirla. Porque leer a Liliana Ramírez Tangarife es permitirte el lujo de escuchar una voz que no grita, pero que permanece; una voz nacida del amor por la lectura y del respeto por la vida.

Posteriormente, presentó Maldición Divina, una novela que aborda la llegada de ángeles a la Tierra y su transformación al enfrentarse con la crudeza de la humanidad. Esta obra refleja su habilidad para fusionar elementos fantásticos con realidades profundas, ofreciendo una mirada crítica y reflexiva sobre la condición humana.

Su más reciente novela, Los Secretos de Isabel, se adentra en el género de la novela negra, ambientada en Santa Bárbara, una población antioqueña de origen cafetero. La trama gira en torno a una serie de crímenes que desconciertan a una comunidad que nunca antes había presenciado tales sucesos. La autora destaca la fuerza femenina en sus personajes, especialmente aquellas mujeres campesinas que, a pesar de las adversidades y la falta de acceso a la educación, se muestran poderosas y resilientes.

Además de su labor como escritora, Liliana Ramírez Tangarife se desempeña como directora del sello Skèpsi, del Grupo Editorial Ibáñez, contribuyendo activamente al fortalecimiento del panorama editorial colombiano.

Su estilo narrativo se caracteriza por un lenguaje claro y directo, que permite a una amplia gama de lectores identificarse con las historias que presenta. Sus obras no solo entretienen, sino que también invitan a la reflexión sobre temas sociales y culturales relevantes, consolidándola como una voz significativa en la literatura contemporánea colombiana.

En resumen, Liliana María Ramírez Tangarife es una escritora cuya obra merece ser leída y difundida, por su capacidad para conectar con el lector a través de historias que colombiana lo real y lo fantástico, y por su compromiso con la representación de voces femeninas fuertes y auténticas en la literatura.

GUSTAVO IBAÑEZ CARREÑO