El discurso del presidente Petro.

Discurso del presidente Gustavo Petro, apertura de legislatura Congreso Julio 2025.
La última legislatura, el discurso de presidente y la réplica de la oposición: Ricaurte Losada.
El discurso del presidente Petro, entre aplausos y tensiones. Vox Populi: José Renán Trujillo.
El pasado 20 de julio, en la instalación del último periodo legislativo del cuatrienio constitucional, Gustavo Petro ofreció uno de sus discursos más estructurados y ambiciosos, centrado esta vez en los resultados de su gestión, los desafíos que aún enfrenta y el llamado insistente a que el Congreso no bloquee lo que él denomina “la transformación en marcha”.
A diferencia de intervenciones anteriores cargadas de diagnóstico y confrontación, el presidente dedicó buena parte de su intervención a exponer cifras, avances y logros que, en su lectura, validan el rumbo que ha tomado el país bajo su gobierno.
Entre los principales resultados presentados, Petro destacó la reducción en los niveles de pobreza monetaria y pobreza extrema, señalando que más de un millón de personas han salido de esas condiciones durante su mandato. Resaltó el crecimiento sostenido de la economía popular, respaldada por programas de crédito directo a pequeños productores, madres cabeza de hogar y jóvenes emprendedores.
También hizo énfasis en la disminución en los índices de deforestación en la Amazonía, una de sus principales banderas, vinculando ese logro con su apuesta por convertir a Colombia en una potencia ambiental global.
En el frente educativo, mencionó el aumento en la cobertura universitaria pública y la gratuidad en más de 60 instituciones de educación superior, así como la expansión de la jornada única en colegios oficiales. En materia de salud, defendió la ampliación del modelo preventivo y comunitario, especialmente en territorios rurales donde históricamente el Estado ha estado ausente. Aunque la reforma estructural del sistema no ha sido aprobada, insistió en que el cambio ya ha comenzado desde la base.
Petro también reivindicó su política de “paz total” con datos concretos, según dijo, se ha logrado una significativa reducción en homicidios en varios departamentos priorizados por el plan de seguridad humana, además del avance en negociaciones con grupos armados que antes se rehusaban a cualquier diálogo.
Sin embargo, más allá del balance, el discurso estuvo cargado de tensiones políticas. El presidente no esquivó la crítica a sectores del Congreso que, según él, han saboteado deliberadamente las reformas estructurales por intereses particulares. Aunque evitó nombres propios, sus palabras dejaron claro el malestar con una institucionalidad que, pese a los avances de su gobierno, sigue mostrándose reticente al cambio profundo.
El ambiente en el recinto reflejó la polarización que atraviesa el país, en medio de eso, el presidente insistió en que su gobierno no busca destruir las instituciones, sino empujarlas hacia un nuevo modelo de justicia social y ambiental.
Nuevamente el Congreso recibe el balón en su cancha y deberá decidir si acepta el reto que le formulo el Presidente, de ser un congreso admirable.